Hemorroides en el perro: síntomas y cura.

Índice
  1. ¿Puede un can tener hemorroides?
  2. Es una inflamación en el perro
  3. Problemas con las glándulas perianales del perro
  4. Proyecto Rectal en el perro
  5. Cómo tratar las hemorroides al perro

Este observamos que el ano de nuestro cánido es enrojecido o bien inflamado podemos meditar que padece de hemorroides. No obstante, salvo en casos raros, los perros no tienen hemorroides.

En este artículo de TodoAnimales le vamos a explicar que los trastornos se confunden con hemorroides en el perro, y naturalmente, de qué manera evitarlos y sanarlos. Con el objetivo de asegurar que la situación no empeore y, por consiguiente, ya no es bastante difícil resolverla, es esencial ponerse en contacto con un veterinario tan pronto como aparezcan los primeros síntomas.

¿Puede un can tener hemorroides?

Generalmente NO, no podemos charlar de hemorroides en el cánido. Las hemorroides son venas que se inflaman en el recto o bien. A la vista semejan varices. Se generan sufrimiento a lo largo de la defecación o bien incremento de la presión a lo largo del embarazo, en ocasiones aparecen y no se identifica una razón concreta. Son más habituales en los humanos debido a la conformación anatómica.

El cuerpo de los perros es absolutamente diferente. Podemos decir que su predisposición es horizontal al tiempo que la nuestra es vertical. Conque perros no padecerán de hemorroides,

El único caso en el que podríamos saber de qué forma son las hemorroides del cánido sería en el caso de determinados tumores que medran en el área anótica. Estos generan un incremento en la presión, la inflamación y prolapso de toda la conformación. Estos tumores aparecerán en el lado del ano y es muy posible que ocasionen esta clase de "hemorroides" si los dejamos evolucionar sin sanarlos o bien si intervienen otros factores como el estreñimiento o bien la presencia de parásitos.

Es una inflamación en el perro

Cuando nuestro can muestre inflamación, enrojecimiento, dolor o bien complejidad en el instante de la defecación, no debemos meditar de manera inmediata que son hemorroides del cánido. Al contrario, resulta más probable que nos encaremos a un inconveniente de agujas analíticas o bien proyecto rectal, que discutiremos en los próximos parágrafos.

Al embargo, lo que observamos es ano irritado en cachorros de can, debemos tener en consideración la presencia de parásitos intestinales. Estos vermes pueden ocasionar diarrea, si se concentran en grandes cantidades. El incremento de las evacuaciones irrita el, y ciertos de estos parásitos generan picazón: estos factores van a hacer que nuestro cánido arrastre su trasero en el suelo o bien lame intensamente para calmar el dolor.

Para eludir este inconveniente es esencial proseguirse un calendario de desverminación. Cuando adoptemos un cachorro deberemos llevarlo al veterinario para visitarlo y decirnos el procedimiento de desendulce más conveniente. Cualquier síntoma de malestar en esta área tanto en cachorros como en perros adultos ha de ser una razón para preguntar con el veterinario.

Problemas con las glándulas perianales del perro

Las glándulas perianales son bolsas que se hallan a los dos lados de la. Su función es generar un líquido que asista a lubrificar heces, sale con ellas, y le da al can su fragancia. En ocasiones la secreción es densísima, las heces no comprimen lo bastante las glándulas o bien generan alguna otra circunstancia que impide que este líquido deba salir, y por consiguiente se amontona en estas glándulas, produciendo inconvenientes, que pueden ser confundidos con hemorroides caninas:

  • Compacción: el líquido no sale de las glándulas y continúa lleno. El veterinario deberá vaciarlos manualmente. Si el can padece habitualmente de este inconveniente, va a ser preciso vaciarlos de forma regular. Una dieta rica en fibra.
  • Infección y vasculitis: la compactación de las glándulas puede crear inflamación, siendo un área "sucia", debido al alto número de bacterias que causa una infección dolorosa. En un caso así, aparte de vaciarlo va a ser preciso un antibiótico tópico y desinfección.
  • Abscesos: asimismo en un caso así se genera una infección, con fiebre y también inflamación que se pueden observar debido a su color colorado y púrpura. Pus se amontona y si sale forma las fístulas, responsables de secreciones pestilentes, que precisarán cirugía. En este punto vaciar las glándulas ya no resolverá el inconveniente. El absceso que continúa cerrado, deberá abrirse para ser limpiado, y va a ser preciso desinficionar y dirigir antibióticos orales. Si el can padece habitualmente de estos capítulos se aconseja quitar las glándulas.

Proyecto Rectal en el perro

Es simple caer en el engaño de meditar en hemorroides cuando vemos una masa enrojecida o bien rosada filtrada de su ano. En verdad, es un fragmento del recto saliente, llamado prolapso rectal, que se genera debido al esmero excesivo a lo largo de la defecación, estreñimiento severo, o bien al contrario debido a diarrea, parto, etc.

Aleas hay niveles diferentes de gravedad, prolapso ha de ser tratado urgentemente por un veterinario, puesto que corre el peligro de la necrosis, lo que quiere decir que las células expuestas van a morir. En un caso así deberá ser extraído quirúrgicamente y los intestinos deberán ser reparados.

Si el prolapso está completo, aun si no cumple con la necrosis, debe reducirse con sutura. En casos menos graves, el veterinario va a tratar de comprender la causa del prolapso para saber si puede tratarlo con tratamiento sin precisar intervención quirúrgica, por poner un ejemplo con productos que suavizan las heces y una dieta conveniente

Cómo tratar las hemorroides al perro

Normalmente no podemos charlar de hemorroides en perros, el prolapso o bien infecciones que hemos descrito hasta el momento puede confundirnos y hacernos meditar en esta enfermedad.No obstante, deben percibir tratamiento veterinario inmediato a fin de que la situación no empeore

No debe sustituir la aplicación de un linimento hemorroidal para perros para una visita con el veterinario, aun si se trata de un fármaco renombrado y simple de localizar.

So hemos visto que el veterinario puede recetarnos tratamiento tópico. Cualquiera de las cremas para perros para "hemorroides" en el cánido ha de ser desarrollado por un profesional, que va a ser capaz de identificar el producto más conveniente tras una revisión en profundidad de la zona perjudicada. Si aplicamos una crema en un prolapso no solo no la vamos a curar, sino el tejido va a ir contra la necrosis. Si para una infección aplicamos un bálsamo en vez de un antibiótico, el inconveniente puede empeorar hasta el momento en que causa la aparición de fístulas. Por consiguiente, insistimos en la necesidad de preguntar a un veterinario,

As reglas de prevención es esencial que el can prosiga una dieta y reciba una hidratación conveniente. Es preciso comprobar las glándulas y también invernar de forma regular para eludir la capacitación de parásitos. Con toda esta atención evitaremos, en lo posible, la aparición de los factores que más generalmente conducen a, equivocadamente conocidos por el nombre de, "hemorroides" en los perros.

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